Latinos & Mestizos

Tal y como sucede con algunos países de América del Sur, la presencia indígena en Chile aparece más bien a través del mestizaje. Estudios científicos suponen un porcentaje del 32 al 44% de origen americano (indio) y sitúan la influencia europea entre el 52 y el 68%. Aparte de los españoles, quienes se mimetizaron rápidamente con la población original, también hubo una inserción importante de inmigrantes de Italia, Alemania, Francia y Croacia, quienes dejaron sus rastros en una parte de la población chilena en cuanto a características físicas y apellidos.

Los descendientes de la población original que se identifican con su grupo étnico son alrededor de 1,6 millones de personas (9%). El grupo de mayor relevancia es el Mapuche, que se concentra en el área de Temuco y en la zona central del país, generalmente en la periferia de las grandes urbes. Muchos de ellos vienen a probar suerte a los grandes centros urbanos después de sufrir desmedros en sus tierras originarias.

Los descendientes de la población original, que se sienten pertenecientes a una etnia concreta, son ahora 1,6 millones de personas (el 9%, en 2017). El grupo más numeroso, el de los mapuches (1,4 millones), se concentra en la zona de Temuco, y en la zona central está representado principalmente en la periferia de las grandes ciudades. Arrancados de sus contextos sociales originales, muchos mapuches buscan fortuna en los centros urbanos.

No ha quedado mucho de la rica cultura y el modo de vida cercano a la naturaleza de los mapuches. A lo largo de los siglos, han sido diezmados por los conquistadores europeos, explotados como mano de obra, despojados de sus tierras y empujados a la marginalidad social. Por ello, no es de extrañar que hoy en día en la zona de Temuco se recrudezcan los conflictos entre las comunidades mapuches, que reclaman sus tierras ancestrales, y las empresas madereras y los colonos. Por un lado, hay grupos más o menos radicales que quieren llamar la atención sobre su situación con ocupaciones de tierras y ataques incendiarios; por otro lado, está el gobierno central, que hasta ahora ha reaccionado principalmente con una violencia policial masiva.

A diferencia de otros países de América del Sur, ser de origen indígena en Chile no es considerado como un tesoro cultural. Mientras tanto, reina el ideal de belleza del cabello rubio y la piel clara, lo que puede comprobarse fácilmente en la publicidad de los medios, en los programas de televisión, así como en el sinfin de personas que buscan cumplir con estos cánones aunque sea de manera artificial.

A pesar de la influencia de las distintas oleadas de inmigración, la proporción de extranjeros de primera generación que viven en Chile es limitada, en torno al 8%, en comparación con los países industrializados. Esto se debe, sin duda, a la situación periférica de Chile. Los venezolanos son la mayor parte de los cerca de 1,5 millones de extranjeros registrados (30%) –muchos de los cuales solo llegaron a raíz de la crisis en Venezuela en los últimos años–, seguidos de los peruanos (16%), los haitianos (12%) y los colombianos (11%, todas las cifras de 2019). Por cierto, los descendientes de inmigrantes nacidos en Chile reciben automáticamente la ciudadanía chilena.

Fuentes: Censo 2017, INE 2019